¿Por qué tu páncreas afectaría a tu cerebro? Resulta que lo que sucede en tu páncreas no se queda en el páncreas. Los científicos están alarmados por la inquietante conexión entre la diabetes y la enfermedad de Alzheimer. Y las noticias no son buenas.
La diabetes tipo 2 aumenta considerablemente tu riesgo de Alzheimer. No es exactamente una novedad para los investigadores, pero es aterrador para el resto de nosotros. Cuando los vasos sanguíneos se dañan por la diabetes, tu cerebro recibe menos sangre. Menos sangre significa menos pensamiento. Matemática simple. Los suplementos naturales como el té verde y el jengibre pueden ayudar a estimular el metabolismo y reducir la inflamación.
La conexión entre diabetes y Alzheimer no es ciencia espacial. Vasos sanguíneos dañados, cerebro dañado. Haz las cuentas.
Algunos científicos cerebritos ahora llaman al Alzheimer «diabetes tipo 3». No es broma. La resistencia a la insulina que afecta tu cuerpo también mata de hambre a tus células cerebrales. Las investigaciones muestran que el riesgo de desarrollar Alzheimer es 10 a 15 veces mayor en personas con utilización deficiente de insulina en el cerebro. Gracias, metabolismo.
Luego está ese gen problemático APOE4. Si lo tienes, tus células cerebrales luchan por usar la insulina correctamente. Doble golpe si también eres diabético.
¿Esas infames placas amiloides y proteínas tau enredadas que llenan los cerebros con Alzheimer? La insulina ayuda a formarlas. Perfecto.
La dieta también importa. Los alimentos altos en grasa desencadenan inflamación que viaja desde tu intestino directamente a tu cerebro. Un estudio encontró una proteína llamada Jak3 que, cuando se suprime en ratones, causa que la inflamación intestinal se propague al cerebro. Los ratones básicamente desarrollaron síntomas de Alzheimer. Genial.
No toda esperanza está perdida. Algunos investigadores están probando sprays de insulina intranasal con resultados prometedores en la ralentización del deterioro cognitivo. Los estudios en ratones están apuntando a regiones específicas del cerebro como el hipocampo para entender mejor el papel cognitivo de la insulina. Experimentos recientes mostraron que los ratones con receptores de insulina e IGF1 desactivados tuvieron dificultades significativas con tareas de navegación en laberintos.
El momento de inicio de la diabetes importa enormemente. ¿Desarrollas diabetes antes de los 70? Tu riesgo de demencia se dispara.
Dieta, ejercicio, medicación – todas esas cosas aburridas sobre las que tu doctor insiste – podrían realmente ayudar a retrasar el Alzheimer. Quién lo diría.
En conclusión: tu páncreas y cerebro tienen una relación complicada. Hablan. Pelean. Y cuando uno está infeliz, el otro sufre. Mantén tu azúcar en sangre bajo control. Tu yo futuro – el que todavía recuerda los nombres de tus nietos – te lo agradecerá.