Mientras la mayoría de los entusiastas del fitness debaten sobre el plan de entrenamiento perfecto o la ingesta ideal de proteínas, están pasando por alto algo esencial: el momento importa. Específicamente, cuándo eliges hacer ejercicio podría impactar enormemente en la capacidad de tu cuerpo para procesar la glucosa y regular la insulina. Investigaciones recientes señalan que el ejercicio vespertino es un potencial elemento revolucionario para la salud metabólica.
La ciencia es bastante clara. El ejercicio vespertino aumenta la absorción de glucosa y mejora la sensibilidad a la insulina más efectivamente que las sesiones matutinas. ¿No eres una persona madrugadora? Buenas noticias. Tus tendencias nocturnas podrían estar beneficiando tu salud. Aquellos que acumulan la mayor parte de su actividad moderada a vigorosa por la tarde muestran niveles de glucosa diarios constantemente más bajos en comparación con los madrugadores o personas con patrones de ejercicio inconsistentes.
Hablemos de números. La actividad física por la tarde y noche puede reducir la resistencia a la insulina hasta en un 25%. Esto es significativo. Y no se trata solo de sentirse virtuoso después de un entrenamiento, se trata de cambios fisiológicos reales que ocurren en tu cuerpo. Cuando haces ejercicio, tus músculos absorben glucosa sin necesitar la ayuda de la insulina. Este proceso funciona mejor más tarde en el día, aparentemente. Los entrenamientos HIIT son particularmente efectivos para manejar los niveles de azúcar en sangre durante las sesiones vespertinas.
Las lecturas de azúcar en sangre no mienten. Los estudios muestran lecturas de glucosa promedio de 24 horas considerablemente más bajas en personas que hacen ejercicio por la tarde en comparación con individuos inactivos. Este beneficio es especialmente pronunciado en personas que luchan contra el sobrepeso u obesidad. Un estudio de 186 participantes con un IMC promedio de 33 encontró una reducción significativa de glucosa en sangre para aquellos que dedicaban el 50% o más de su actividad a las horas de la tarde. ¿Sincronizar tu entrenamiento con tu cena? Una movida inteligente.
Los ritmos circadianos también juegan un papel. Aunque la tolerancia a la glucosa es naturalmente mejor en la mañana para la mayoría de las personas, el ejercicio vespertino parece contrarrestar la tendencia natural del cuerpo hacia una disminución de la sensibilidad a la insulina más tarde en el día. Es como nadar contra la corriente, y ganar.
Para aquellos que manejan diabetes o preocupaciones metabólicas, esto no es solo información interesante. Es información procesable. Cambiar los entrenamientos para más tarde en el día podría significar un mejor control de glucosa con la misma cantidad de esfuerzo. El ejercicio no se trata solo de quemar calorías. Se trata de cuándo las quemas. El momento importa. Mucho.
Los investigadores descubrieron que la actividad física moderada a vigorosa reduce significativamente el contenido de grasa hepática y mejora la resistencia a la insulina, lo cual es particularmente beneficioso para personas con sobrepeso y obesidad.