Mientras la diabetes sigue complicando millones de vidas en todo el mundo, los relojes inteligentes están dando un paso al frente. Estos dispositivos que se llevan en la muñeca ya no son solo para contar pasos o revisar correos electrónicos. Están transformando el manejo de la diabetes de formas que nadie anticipó.
La tecnología es bastante directa. Los dispositivos de Monitoreo Continuo de Glucosa (CGM) como Dexcom ahora pueden conectarse a Apple Watch y dispositivos Garmin, mostrando lecturas de glucosa en tiempo real directamente en tu muñeca. No más dificultades con el teléfono cada vez que necesitas revisar tus números. Está ahí, visible de un vistazo, cuando lo necesites. Relojes inteligentes como Apple Watch incluso pueden cambiar el color de la pantalla según el estado de la glucosa para indicar rápidamente si los niveles están altos, bajos o normales.
Hay un inconveniente, sin embargo. La mayoría de las configuraciones actuales de relojes inteligentes aún necesitan un teléfono cerca para funcionar completamente. Pero esto está cambiando rápidamente. Dexcom ya está trabajando en conexiones directas al reloj que liberarán a los diabéticos de llevar sus teléfonos a todas partes. Libertad al fin.
Los relojes inteligentes siguen vinculados a los teléfonos por ahora, pero Dexcom está desarrollando una solución que finalmente cortará el cordón digital.
El ejercicio es donde estos relojes realmente brillan. Seamos directos: la actividad física es esencial para el control de la diabetes. Reduce los niveles de azúcar en sangre y aumenta la sensibilidad a la insulina. Punto. Y los relojes inteligentes están haciendo que la gente se mueva. Un estudio reciente encontró que los diabéticos Tipo 2 que usan relojes inteligentes tenían más probabilidades de comenzar y mantener rutinas de ejercicio. El recordatorio constante en tu muñeca es difícil de ignorar. Los expertos recomiendan 150 minutos semanales de ejercicio moderado para manejar efectivamente los niveles de azúcar en sangre.
Los beneficios son inmediatos y tangibles. ¿Ves una lectura alta? Da un paseo. ¿Recibes una alerta de que estás bajando demasiado? Toma un bocadillo. Es el manejo de la diabetes en tiempo real, sin drama ni complicaciones.
Algunos sistemas, como el Dexcom G7 emparejado con Apple Watch, incluso permiten a los usuarios dejar sus teléfonos atrás mientras siguen recibiendo alertas vitales. Eso es revolucionario para las personas activas.
Investigaciones recientes publicadas en BMJ Open revelan que los pacientes diabéticos que usan relojes inteligentes tenían diez veces más probabilidades de iniciar un programa de ejercicios que aquellos sin tecnología portátil.
El futuro parece aún más prometedor. Las empresas están desarrollando monitoreo directo de glucosa a través de los relojes mismos. K’Watch Glucose está probando tecnología que usa microagujas para medir la glucosa a través del fluido intersticial.
No es perfecto todavía. El verdadero monitoreo continuo no invasivo sigue siendo difícil de alcanzar. Pero para millones de personas con diabetes, estos relojes inteligentes no son solo dispositivos: son líneas de vida envueltas alrededor de sus muñecas.